El 2 de agosto del año 2010 a las ocho de la mañana su ex pareja, disfrazado de anciano y violando la restricción perimetral, la interceptó en la puerta del colegio de sus hijas y le disparó tres tiros a quemaropa directo al corazón.
Hacía un año y medio que se había ido de su casa luego de que le diera una gran golpiza. Él tenía prohibido acercarse a ella o a sus hijas pero igual lo hacía. Corina hizo 80 denuncias durante ese tiempo. 
"Mis hijas van a terapia desde el día en que decidí separarme, mi objetivo fue desterrar la violencia de mi hogar" dijo sobre las dos niñas que tenían 9 y 10 años en el momento del hecho.  
Javier Weber fue condenado a 21 años de prisión luego de un juicio donde el tribunal uso por primera vez la figura de "tentativa de femicidio" y expuso los argumentos por los cuales deben ser considerados como tales estos crímenes en la Argentina. 
"Quede muy desprotegida por la justicia" contó Corina al recordar aquella época y agregó: "Cuando empece a salir en los medios por mi caso me sentí muy sola. Se asociaba la violencia a las clases mas bajas y yo no entraba dentro del targuet por tener dos carreras universitarias" 

Fundó la asociación "Hay una salida" para ayudar a mujeres que sufren situaciones de violencia. "Pude perdonarme y perdonar, sentí que podía escuchar historias cada vez mas crudas y ayudar desde mi experiencia" afirma. 

Corina Fernandez trabaja con Graciela Ferreira, presidenta de la Asociación Argentina de Prevención de la Violencia Familiar, quien recupera hombres violentos a través de cursos de control de la ira. "Desde la neurociencia está comprobado que la violencia no viene solo de las disposiciones del patriarcado o del machismo, mayormente el desencadenante es haber tenido una infancia complicada" asegura al respecto.

Al ser consultada sobre cómo ve la situación actual respecto a esta temática, dijo: "Si bien tenemos una sociedad mas consciente, la justicia no cambio en estos siete años. La sociedad pide basta de femicidios pero no tenemos herramientas en la justicia para poder proteger a la victima. Cuando tengo que decirle a una mujer que denuncie tengo mucho miedo, porque después queda desprotegida. Muchas de las mujeres que han muerto habían denunciado. Los hombres saben que no pasa nada si rompen la perimetral"

En ese mismo sentido agregó: "Un refugio es necesario ante un riesgo de vida, pero no es la solución. Ir a un refugio es como estar presa. Es ella la que no puede llamar a nadie, informar dónde esta, ni salir. Los juicios tienen que ser rapidos, una mujer no tiene dos años para esperar a un juicio" 

Para finalizar expresó: "Hay que tomar ejemplos de otros países que están trabajando muy seriamente en prevenir la violencia, nosotros tenemos un atraso muy grande. La violencia hay que tratar de erradicarla desde la educación, abrir más refugios es señal de que se entiende que va a haber mas casos".