Cecilia trabaja hace años en situaciones de catastrofes naturales. Estuvo en distintas provincias de Argentina, como por ejemplo en las últimas inundaciones del Lítoral. "Participé como voluntaria en algunos trabajos de Cascos Blancos en Argentina y el año pasado surgió este proyecto en el Líbano y me convocaron por mi experiencia en centros de evacuados y trabajo en emergencias", contó y agregó: "Fuimos a la zona del Valle de Becá, límite entre el Líbano y Siria. Es la zona con más cantidad de campos de refugiados: unos 100 con una centena de familias en cada uno".

Cascos Blancos es el organismo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina encargado de diseñar y ejecutar la asistencia humanitaria internacional. "La idea original era ir por 3 meses, pero el conflicto bélico impedía garantizar nuestra seguridad así que volviemos a los 10 días", afirmó.

Respecto a las tareas llevadas a cabo en el viaje, detalló: "Hicimos una tarea logística, armamos cuatro carpas que funcionaban como una farmacia, una guardia de urgencias, una sala de obstetricia y un consultorio que quedó como donación del Gobierno argentino para que puedan trabajar los médicos que están allá como voluntarios".

Hoy asiste a las familias de refugiados que llegan a nuestro país. "En Argentina hay unas 100 familias de refugiados, lo más dificil es empezar una nueva vida en otro lado y sobre todo superar la barrera del idioma" aseguró.