En conmemoración de nuevo aniversario de la fundación de la Villa de Luján se llevará a cabo la selección de la representante de la ciudad. A través de un concurso destinado exclusivamente a chicas de 15 a 22 años, las participantes desfilarán con "vestidos sencillos" y se evaluará su "actitud, compañerismo y desenvolvimiento", por un jurado presidido por Oscar Luciani e integrado por cuatro personas más, todo según informa la planilla de requisitos. Se requiere de igual modo residir en Luján, ser acompañada de su "padre o tutor" en caso de ser menor de edad, conocimiento e información sobre la ciudad y comprobante de estudios cursados o en curso. Desde Ladran Sancho se marcó el inicio de un debate sobre este tipo de concursos y sus implicancias hacia la mujer, en un contexto de fuerte discusión sobre las políticas de género.   "Es cosificar a la mujer, por más que no se llame concurso de belleza y se le diga la representante: es la máxima expresión de la violencia simbólica e imprime los estereotipos de bellezas idealizados", señaló Daniela Cooper militante política y conductora del programa radial "Los Viernes de la Mujer" (FM 105.3), al tiempo que remarcó lo negativo de la medida ya que "hay que poner en tela de juicio la larga historia, la carga que significa y que tiene que llevar la mujer a lo largo de su reinado. Por más vueltas que le busquen la mujer está puesta en lugar de objeto y no deja de ser una cosificación”    El 22 de octubre se llevará a cabo la elección de la Representante de Luján y la actividad despierta una discusión respecto al rol de la mujer en nuestra sociedad. La fuerza que ha tomado la temática de género, a partir de acciones como el #NiUnaMenos y en el contexto de los cada vez más importantes Encuentros Nacionales de Mujeres, da cuenta la necesidad de repensar qué actos, medidas y políticas se llevan a cabo desde las instituciones estatales -y no sólo de estas- para acompañar e impulsar la igualdad, como también para desalentar prácticas discriminatorias, machistas y patriarcales que lamentablemente tiene derivaciones fatales como el femicidio, último peldaño de una violencia anterior y quizá sutil.    Daniela Cooper advirtió también que "es obvio que este concurso se encuadra en lo que regula la Ley de Protección 26.485 y llama mucho la atención que el Municipio de Luján organice estos certámenes desconociendo la ley".    Claramente en el punto 1 del artículo 5°, la ley se refiere a la violencia simbólica y así la define: "La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad".    Dicha reglamentación establece ademas varios puntos, entre otros, la eliminación de la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la vida; El derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia; Las condiciones aptas para sensibilizar y prevenir, sancionar y erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos; El desarrollo de políticas públicas de carácter inter institucional sobre violencia contra las mujeres; La remoción de patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres.   Con intención de marcar lo grave de este tipo de iniciativas, Cooper expresó también que "no sólo los requisitos son negativos sino que además nada se dice del para qué. La pasean por los lugares, no tengo claro qué representación puede dar una chica de entre 15 y 22 años. No se prepara ninguna tarea específica para que la representante haga, sino más bien que cumple un papel decorativo, por lo que sería interesante que quien represente a la ciudad sea una persona valiosa para Luján, que hay muchas, y pueden representarnos a partir de la historia, el arte, el deporte, la música y la cultura".