Dos variantes de nombres y varias tácticas propondría Horacio Bidevich luego de la dolorosa derrota ante Dock Sud. Es que Eugenio Peralta Cabrera se recuperó del esguince de tobillo y será de la partida en lugar de Wbeimar Zuñiga y Ezequiel Soliño ingresará por Luciano Monasterio. Este último cambio genera algunos interrogantes respecto a cómo se parará el equipo. Si el zurdo autor del gol ante Berazategui entra a jugar por la derecha, el esquema sería 3-4-1-2 con él y Mauro Rubira como carrileros y Pérez Bianchi y Pighín como doble 5. Ahora, si el ex Midland ingresa a jugar por izquierda, como parece ser, serían varios los movimientos: Rubira se retrasaría al lateral, Javier Pereyra marcaría la punta derecha, Pérez Bianchi sería un 8 clásico y Pighín estaría solo en la contención.

Es cierto que tantos cambios de fichas pueden llegar a generar confusión. Rubira, desempeñándose como volante frente al "Docke" volvió a ser el que supimos conocer hace algunos años y, una vez que recuperó su nivel siendo el mejor del partido, sería nuevamente lateral. El "Sapo" Pereyra, el mejor y más experimentado marcador central del plantel, jugaría de lateral, una posición conocida pero quizás poco beneficiosa para él.

En fin, cuando un equipo juega mal sin dudas hay que cambiar. Sólo los resultados y el funcionamiento dirán si las variantes fueron acertadas o no. A priori, por lo que mostró cada jugador hasta ahora, no daría la impresión de ser positivo tanto cambio. Mucho menos "marear" a algunos que han rendido en ciertas posiciones del campo. En todo caso habría que modificar lo que no funcionó pero sin perjudicar lo que si anduvo.