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1 de julio de 2015

Editorial de Hoy: "Etcetera" por Agustín Espinola

Etcétera del latín «et cetĕra» significa ‘y las demás cosas’, palabra utilizada para no seguir con una enumeración de elementos que se sobreentienden pero también, y aquí viene lo mejor, para referirse a cosas que no son de interés a los fines de la comunicación, o (agregaría este que escribe) del orador.
Entre los elementos que forman parte de largos enunciados y que no merecen el interés falsamente dado en las charlas cotidianas, bueno seria, fuesen remplazados por un elegantísimo “Etcetera”.
Me refiero a las charlas que se entablan cuando en el “57 a Palermo”, al llegar a la oficina, en el pasillo de la facultad en los minutos previos a rendir un examen, a las charlas sobre los cambios climáticos con los vecinos, a las que tienen lugar en la cola para pagar en el pago fácil, ETCETERA.
El tiempo avanza demasiado rápido para el menester de algunos y perdemos muchísimo tiempo en conversaciones de las más banales, esas que son parte del protocolo de cada día y que varían según la función que usted ocupe en la burocracia de la humanidad de oxidente.
Para dar un ejemplo que nos resulte familiar, una madre le alcanza el desayuno a su niño y le dice: “Buen día querido, aquí tienes la leche, abrígate, ETC.”. En ese “etc.” la madre (y el niño) ahorran 10 minutos de recomendaciones tales como: “cepíllate los dientes, ponte el guardapolvo, apúrate o llegaras tarde al colegio”. El pibe de todas formas, como cada mañana llegará tarde al colegio pero en vez de dar una larga lista de excusas le dirá a su maestra: “sucede que el despertador ETC”. Su maestra lo mirará con los mismísimos ojos de Anthony Hopkin en “El Silencio de los Inocentes” pero solo le dirá: “ETC” entonces el niño se sentará y ante otro “ETC” la clase de hoy habrá terminado.
La misma situación bien podría aplicarse en el caso de algún marido que, habitualmente llega tarde a su casa, que interesante sería reemplazar la discusión eternamente agobiante entre la mujer renegando con la sopa media fría y el tipo medio en curda con mil docientos inventos que justifican la demora por un amable o furioso, pero inevitablemente breve: “ETC”.
Quien escribe ha decidió reemplazar las palabras pensadas para comunicadores sociales, políticos, y vendedores ambulantes por un ETCETERA!